Temas sobre Adoración

SOLO PARA ADORADORES HAMBRIENTOS DE LA PRESENCIA DE DIOS

Thursday, October 06, 2005

MARÍA


"MARÍA TENÍA UN ALABASTRO"

Base Bíblica: Lucas 7:36 al 50

36Uno de los fariseos rogó a Jesús que comiese con él. Y habiendo entrado en casa del fariseo, se sentó a la mesa.
37Entonces una mujer de la ciudad, que era pecadora, al saber que Jesús estaba a la mesa en casa del fariseo, trajo un frasco de alabastro con perfume;
38y estando detrás de él a sus pies, llorando, comenzó a regar con lágrimas sus pies, y los enjugaba con sus cabellos; y besaba sus pies, y los ungía con el perfume.

39Cuando vio esto el fariseo que le había convidado, dijo para sí: Este, si fuera profeta, conocería quién y qué clase de mujer es la que le toca, que es pecadora.
40Entonces respondiendo Jesús, le dijo: Simón, una cosa tengo que decirte. Y él le dijo: Di, Maestro.
41Un acreedor tenía dos deudores: el uno le debía quinientos denarios, y el otro cincuenta;
42y no teniendo ellos con qué pagar, perdonó a ambos. Di, pues, ¿cuál de ellos le amará más?
43Respondiendo Simón, dijo: Pienso que aquel a quien perdonó más. Y él le dijo: Rectamente has juzgado.

44Y vuelto a la mujer, dijo a Simón: ¿Ves esta mujer? Entré en tu casa, y no me diste agua para mis pies; mas ésta ha regado mis pies con lágrimas, y los ha enjugado con sus cabellos.
45No me diste beso; mas ésta, desde que entré, no ha cesado de besar mis pies.
46No ungiste mi cabeza con aceite; mas ésta ha ungido con perfume mis pies.
47Por lo cual te digo que sus muchos pecados le son perdonados, porque amó mucho; mas aquel a quien se le perdona poco, poco ama.
48Y a ella le dijo: Tus pecados te son perdonados.
49Y los que estaban juntamente sentados a la mesa, comenzaron a decir entre sí: ¿Quién es éste, que también perdona pecados?
50Pero él dijo a la mujer: Tu fe te ha salvado, ve en paz.

Introducción:

-A veces nos olvidamos del Dios que hemos conocido.
-A veces el arduo trabajo en su obra nos hace olvidar al Señor de la obra.
-Pensamos que es tan grande, tan poderoso, que no necesitamos darle nada.
-Pero nos equivocamos, fuimos creados para adorarle.
-Isaías 43:21 dice: “Este pueblo he creado para mí mis alabanzas publicará”.
-El capítulo 1 de Efesios nos recuerda 3 veces el que fuimos creados para la alabanza de su gloria, esto es adoración.
-Sin embargo nuestra principal preocupación es predicar su Palabra, dar a conocer sus grandezas, que otros vengan a ser parte de la Iglesia, o sea hemos puesto el servicio antes que la adoración.
-Jesús fue claro y enfático al enrostrarle a Satanás lo que Dios demandaba de nosotros, cuando fue tentado en el desierto: “Al Señor tu Dios adorarás y Él solo servirás”.
-Primero el adorar, después el servir.
-María aprendió a adorar, Marta prefería servir.
-Jesús le dice a Marta que lo que María prefirió no le será quitado.

-Muchos de nosotros hemos sido mal instruidos, y nos hemos empecinado solo en servir a Dios, pero no nos hemos empecinado en adorar a Dios.
-Buscamos formas de servir a Dios, pero no buscamos nuevas formas de adorar a Dios.
-Pensamos que cantar un poquito mas es suficiente.
-Incluso murmuramos en contra de los que cantan mucho.
-Hasta consideramos un derroche tanto ruido, tanto gasto en instrumentos de música, tanta pérdida de tiempo en el culto.
-Pero la adoración es mucho mas que cantar, gritar o bailar.
-La adoración es el propósito de nuestra existencia.
-La adoración es el porqué fuimos creados.
-La adoración es la base de nuestro crecimiento espiritual.
-Si no aprendemos a adorar no creceremos.
-Podemos aprender a servir y podemos dar nuestra vida para ser usada por el Señor, pero si no somos adoradores, hemos perdido el tiempo. Así de simple.

-María tenía un alabastro.

-Era la dote de un padre para el día de casamiento de su hija.

-Pero María era una mujer pecadora.
-María era una prostituta.
-Sin embargo,…
-no le importó su condición,
-no le importó el que dirán,
-no le importó cómo llegó a ese lugar,
-no le importó el que incluso podrían echarla de la casa,
-no le importó todos los que estaban allí,
-no le importó la bulla presente,
-no le importó si bailaban o no bailaban,
-no le importó si ella podía hacerlo o no,
-no le importó que la miraran o que no la miraran,
-Solo le importó que Jesús estaba allí.

-María rompió su alabastro.

-María rompió sus prejuicios,…
-rompió sus esquemas,
-rompió su dignidad,
-rompió su presente y rompió su futuro,
-Jesús estaba allí y ella le demostraría su amor.
-Jesús estaba allí y nada era mas importante que su presencia.

Bosquejo:

-Entré en tu casa,… y… (Jesús llegó a nuestra vida, Jesús entró a nuestra casa, entró a nuestro corazón y nuestra reacción inmediata somos nosotros y no Él, no en como atenderlo, no en darle lo que Él espera, sino en como me aprovecho de su visita, en establecer de inmediato mi pliego de peticiones, correr a contarle a otros lo que yo tengo en mi casa, Jesús llegó, la bendición llegó, la solución a todos mis problemas ha llegado… pero no nos preocupamos de Él. Nos olvidamos de atenderle, “nuestras necesidades” pasan a primer lugar y lo que Él requiere, lo que Él demanda, lo que Él espera de nosotros, lo dejamos de lado, incluso lo olvidamos)

1. No me diste agua para mis pies…
(… mas ésta ha regado mis pies con lágrimas, y los ha enjugado con sus cabellos.)

a. Lavar los pies era lo normal para un invitado (El no hacerlo fue una clara falta de atención de parte del fariseo)

b. No manda a nadie a hacerlo (Solo quiso quedar bien él, que Jesús viera todo lo que había mandado a preparar y se despreocupa de la visita) (El fariseo demuestra solo tener ambiciones personales)

c. Ni siquiera le pasa agua (No le ofrece lo mas mínimo) (El fariseo demuestra una total falta de humildad)

d. El fariseo no entiende que el que entró en su casa es Jesús, es el Hijo de Dios, es el Señor, es el Kirios. El fariseo no le ha reconocido como tal por lo cual no se inclina a sus pies. María ve al hijo de Dios. María ve su gloria. María se siente indigna de mirarle a la cara. María muestra y demuestra la humildad de su corazón.

2. No me diste beso…
(…mas ésta, desde que entré, no ha cesado de besar mis pies.)


a. El fariseo no muestra cariño personal (“Eso no lo hago yo”)

b. No lo considera necesario (“Eso es inmadurez” “Yo beso solo a mi familia”)

c. No le encuentra sentido (Más aún le critica:“Si fuera profeta, sabría quién es esa mujer…”)

d. El besar era una muestra de cariño a alguien muy cercano, como un familiar o un amigo íntimo. Pero el fariseo jamás consideró a Jesús como alguien cercano. Mas bien, vio a Jesús solo como alguien famoso. La fama de Jesús bien podría haberle ayudado a manejar mejor sus contactos, o a favor o en contra, total Jesús para Él solo era “un personaje”.

3. No ungiste mi cabeza con aceite…
(…mas ésta ha ungido con perfume mis pies.)


a. No se le ocurrió (No tuvo una revelación de quién era Jesús) (No tuvo conciencia de quién estaba con él en su casa. No pensó en las cosas espirituales. Jesús para él era solo un hombre.)

b. No lo creyó conveniente (Pensamiento humano) (¿Porqué habría de hacerlo? ¿Quién era este Jesús? ¿Qué se creía?)

c. No quiso gastar (Egoísmo personal) (Yo solo le invité a comer y de eso sí me he preocupado) (Solo gastó en lo que él podía ser partícipe. No gastó mas allá de lo que no obtendría dividendos) (“Ya cumplí con todo”, como dijo el joven rico)

d. La adoración jamás será un gasto, es una inversión. Es la demostración de lo que mi corazón siente, sin condiciones de ninguna índole. Sin esperar retribución. Sin esperar siquiera el perdón. (María solo quería demostrar su amor)

Conclusión:

-Los propios discípulos de Jesús no estuvieron de acuerdo con lo que hizo María.
-Uno de ellos dijo “Podríamos haber vendido este perfume y con el dinero habríamos ayudado a los pobres”.
-Hay hoy en día quienes se atreven a no estar de acuerdo con los verdaderos adoradores y refutan y critican todo lo que ellos hacen.
-Critican el tiempo empleado en la adoración, quieren dejar la adoración en un segundo plano.
-Critican porque miran de lejos.
-Critican porque ellos no saben adorar.
-Critican porque no han escuchado la voz de Dios en sus corazones invitándoles a participar de su presencia.

-El mismo espíritu que impulsó a Mical a rechazar de plano lo que David estaba haciendo, el mismo espíritu que impulsó a los discípulos a rechazar lo que María estaba haciendo, es el mismo espíritu que hoy impulsa a sinceros buscadores de Dios a rechazar lo que otros hacen, simplemente porque ellos siguen siendo solo eso: sinceros buscadores de Dios, pero que aún no lo han encontrado, aún no se han encontrado cara a cara con el Creador, aún no han experimentado lo que es estar en su presencia.
-Hasta ahora su hambre solo se ha limitado a su persona, a satisfacer sus necesidades, a buscar lo que Dios puede hacer por ellos, pero no a buscarle a Él.

-Nada es mas hermoso que un minuto en su presencia.
-Nada es mas hermoso que tocarle.
-Nada es mas hermoso que acariciarle.

-Mical no tuvo hijos. La esterilidad es el fruto de los que no adoran.
-Sin embargo perdón es el fruto de la adoración.
-María fue perdonada de todos sus pecados con tan solo adorar.
-María no pidió perdón, pero ella demostró arrepentimiento.
-Mical no quiso quebrar su alabastro.
-A Mical le importaron mas las apariencias.
-A Mical le importó mas el qué dirán.
-A Dios le importa nuestro corazón.

-María queriendo una vez mas a ungir el cuerpo de Jesús, prepara especies aromáticas y espera el primer día de la semana para ir al sepulcro, pero no encuentra el cuerpo de Jesús.
-María vuelve a llorar.
-María piensa que ya no podrá demostrarle su amor a quien le perdonó, a quien la comprendió, a quien la santificó.

-Jesús en el cielo ve a María, detiene su accionar y se le aparece.
-Pero María ve a Jesús y no le reconoce, creyendo que es el hortelano, pregunta por el cuerpo de Jesús.
-Jesús pronuncia su nombre: "María". Solo entonces María le reconoce y se postra a sus pies. (Mis ovejas oyen mi voz y me conocen).
-María quiso tocar una vez mas sus pies, pero Jesús se lo impide: “No me toques, aún no he subido al Padre”, “solo vine a consolarte…”, “Iba a presentar mi sangre al Padre para expiación del pecado de todo el mundo, pero escuché tu corazón y vine…”

-Lo único que puede frenar el accionar de Dios y que haga una pausa en su quehacer, será siempre nuestra adoración.

-María logró parar el tremendo paso de expiación de nuestro gran sumo sacerdote Jesús, antes de presentarse ante el Padre.

-Tu adoración puede parar el latido del corazón de Dios.
-Tu adoración puede hacer captar la atención de Dios.
-Tu adoración puede hacer que Dios haga una pausa en su eternidad para mirarte, para escucharte, para hablarte, para bendecirte.

-María rompió su alabastro y pudo pasar a la presencia misma de Dios.
-María rompió su alabastro no importando su costo, pues no habría otro momento como ese y tenía que aprovecharlo.
-María supo reconocer la divinidad de Jesús y no le importó el lugar, ni los que allí estaban, solo tenía ojos para Jesús.

-¿Cuántos de nosotros aún no rompemos nuestro alabastro de prejuicios por el qué dirán?
-¿Cuántos de nosotros aún no hemos roto nuestros alabastros de incredulidad al ver lo que otros sienten y hacen y nosotros no?
-¿Cuántos de nosotros aún no rompemos nuestro alabastro de murmuraciones y hablamos demás acerca de lo que otros hacen por y para el Señor?
-¿Cuántos de nosotros por nuestra ceguera espiritual nos perdemos “la visitación del Señor”?
-¿Cuántos de nosotros, por preocuparnos de nuestra “dignidad espiritual”, al igual que el fariseo nos despreocupamos de la presencia de Jesús en medio nuestro?

-Necesitamos romper nuestro alabastro, nuestro corazón y derramarnos en adoración ante nuestro Dios.
-Necesitamos romper nuestro alabastro y bendecir a Dios en todo tiempo, sin importarnos el costo, el tiempo o lo que tengamos que hacer.

-“Dios busca adoradores que le adoren en Espíritu y en Verdad”

-Es hora de romper tu alabastro.

-Es hora de comenzar a adorar a Dios por lo que es y no por lo que nos da.

Llamado:

-Ven y póstrate ante sus pies, deja que tus lágrimas fluyan, rompe tu alabastro de adoración por tanto tiempo retenido.
-Ven y quiebra tu alabastro a los pies del Señor y deja que los prejuicios se rompan y que brote verdadera adoración desde el fondo de tu corazón.
-Ven y quiebra tu alabastro a los pies del Señor y rompe con la esterilidad que inhibe la libertad del Espíritu del Señor en tu vida.
-Ven y quiebra tu alabastro a los pies del Señor y que el gozo del Señor se esparza en tu vida, en tu alma, en tu casa, en tu vecindario, en el ambiente donde tú te mueves.


Shajah

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